martes, 21 de abril de 2015

masacre en Colombia.


COLOMBIA

El ataque a un grupo de militares mientras dormían causó 11 muertos y 17 heridos

El Gobierno no impondrá plazos ni exigencias a las FARC tras la masacre de los militares

  • 'El diálogo es la forma de poner fin al conflicto', afirma el negociador del Ejecutivo en Cuba

  • Los portavoces de la guerrilla han manifestado que seguirán con la tregua unilateral

El jefe de la delegación de paz del Gobierno colombiano, Humberto de...
El jefe de la delegación de paz del Gobierno colombiano, Humberto de la Calle, lee una declaración en Cuba Efe
"Cuando se quiebra la esperanza, es el momento de la fe". Con esa frase Humberto de la Calle dio por cerrada la crisis que puso en jaque el proceso de paz por el ataque de las FARC a un grupo de militares mientras dormían y que causó 11 muertos y 17 heridos. El jefe de la delegación gubernamental en La Habana no impuso plazos ni anunció ninguna medida especial para calmar la indignación ciudadana por el atentado y las voces que exigían fijas fechas límite a las negociaciones.
"Toda esta energía debe ser dirigida a continuar la búsqueda del fin del conflicto", afirmó en una alocución transmitida en directo por la mayoría de medos de comunicación colombianos. "El diálogo es la forma de poner fin al conflicto. Es más imperativo ahora que nunca poner fin a la guerra". Para quien lidera las conversaciones que tienen lugar desde hace más de dos años en La Habana, las únicas perdedoras son las FARC, que prometieron un cese al fuego unilateral, lo incumplieron y con sus acciones solo generan desconfianza hacia ellas.
En Cuba continúan hablando altos oficiales en activo con comandantes de la guerrilla para determinar las condiciones para decretar un alto el fuego bilateral. Si bien seguirán como si nada hubiera sucedido, es evidente que el atentado no permitirá al Gobierno firmar una tregua pronto porque la ciudadanía no lo aceptaría. No hay que perder de vista que en octubre hay elecciones locales, en las que Santos se disputará con Uribe gobernaciones y ayuntamientos, y que cualquier paso que den tienen a los comicios en el punto de mira.
Desde que el miércoles pasado ocurriera la matanza, las muestras de rechazo de la ciudadanía hacia la principal banda terrorista colombiana se han sucedido y también el presidente Santos ha sido objeto de duras críticas. El domingo fue abucheado cuando pretendía hablar al término de una mini-maratón organizada por una ONG en honor a las víctimas del Ejército y la Policía. Muchos oficiales y suboficiales ponen parte de la responsabilidad de lo ocurrido sobre los hombros del presidente por suspender los bombardeos a los campamentos guerrilleros, una posición que azuza en las redes sociales la oposición encabezada por su antecesor, Álvaro Uribe.
La presión popular obligó a Juan Manuel Santos a secundar a los líderes políticos que pedían imponer plazos para evitar que siguieran sucediendo hechos dramáticos y la credibilidad del proceso se fuera diluyendo. Pero al final, por lo dicho por Humberto de la Calle, es evidente que optó por continuar en La Habana tal como van, sin calendario ni exigencias especiales. Las FARC, por su parte, desde Cuba calificaron la masacre de "tragedia" y no asumieron responsabilidad alguna, pero indicaron que en los próximos días explicarán las razones de lo sucedido. También manifestaron queseguirán con la tregua unilateral.
Y el Fiscal General, Eduardo Montealegre, uno de los más firmes defensores del proceso y quien aboga porque la Justicia no sea un obstáculo para la paz, lanzó un cable al presidente Santos. Puesto que aún no descarta que los negociadores sellen un acuerdo antes de los comicios del 30 de octubre, aseveró que no es necesario convocar ningún referendo para que el pueblo decida si aprueba o no lo firmado. "El Presidente tiene las competencias necesarias para firmar los acuerdo e implementarlos sin necesidad de un referendo o consulta ciudadana", dijo. En suma, después de mucho ruido regresa la calma, o eso espera Santos, que tiene en el proceso de paz su principal eje de gobierno
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refugiados en el mundo

Los refugiados en el mundo superan los 45,2 millones, la mayor cifra desde 1994

  • Hay 15,4 millones de personas que han huido a otros países por la guerra o catástrofes y 28,8 millones en campamentos o acogidos dentro de sus territorios.
  • Pakistán es el país que más refugiados recibe, 1,6 millones. Uno de cada cuatro refugiados en el mundo es afgano, el territorio con más desplazados. 


  • Esperando a su madreUn niño refugiado afgano en un campamento AFP / SHAH MARAI
Más de 45,2 millones de personas en el mundo viven como refugiadosfuera de sus países o dentro de sus fronteras, pero en campamentos, centros y familias de acogida. Según ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, es la mayor cifra de desplazados desde 1994,cuando la guerra de Yugoslavia causó una crisis humanitaria atroz, con 3,7 millones de huidos.
La guerra de Siria, que ha causado 100.000 muertos en dos años, se ha convertido en el mayor foco de desplazamiento y ha disparado la cifra de refugiados en el último año. La ONU alerta de que el conflicto armado, que por ahora está lejos de resolverse de forma pacífica, ha movilizado a alrededor de 1,8 millones de personas, que huyen del fuego, las bombas y la miseria. Desde el genocidio de Ruanda no se producía un éxodo de la población de tal dimensión.
El informe de ACNUR sobre los refugiados presentado este año revela un aumento de la cifra de desplazados por la guerra de Siria. De los 45,2 millones de refugiados, 15,4 millones han huido a otros países28,8 millones residen en campamentos o centros y familias de acogidasdentro de sus fronteras, y 937.000 han pedido asilo.
Pakistán sigue siendo el país que más refugiados acoge (1,6 millones), seguido de Irán (868.200) y Alemania (589.700). Otros territorios que asisten a cientos de desplazados son Kenia (654.900), Etiopía (376.400) y Turquía (267.100).
En cuanto al origen de los refugiados, Afganistán continúa siendo el país con más éxodo forzoso desde hace 32 años. De media, uno de cada cuatro refugiados en el mundo es afgano, y el 95% se encuentra en Pakistán o Irán. Somalia, país con un conflicto de larga duración, es la segunda nación generadora de refugiados en el mundo, aunque en 2012 se ha ralentizado el ritmo de salida de civiles.  
Los iraquíes fueron el tercer mayor grupo de refugiados (746.700), seguido de los sirios (471.400). Pero el número de refugiados de Siria se ha disparado en 2013 y alcanza ya los 1,8 millones, que se desplazan a Líbano, Turquía y Jordania.
Con respecto a las personas que se ven forzadas a huir dentro de sus propios países, ya son 28,8 millones y es la más alta desde hace más de dos décadas. Este dato incluye a 17,7 millones de personas que están recibiendo ayuda de la Agencia de la ONU para los Refugiados. Colombia es el país con más refugiados internos, más de 3,9 millones, según los datos de las autoridades gubernamentales competentes desde el año 1997. En el último año, la ONU observa un aumento de los desplazamientos internos en Siria y en la República Democrática del Congo.
La guerra sigue siendo la causa principal de huida. El 55% de los refugiados proceden de cinco países afectados por la guerra: Afganistán, Somalia, Irak, Siria y Sudán. El informe de ACNUR de nuevos desplazamientos desde Malí, la República Democrática del Congo y desde Sudán hacia Sudán del Sur y Etiopía.
“Estas son cifras realmente alarmantes. Reflejan un enorme sufrimiento individual y las dificultades de la comunidad internacional para prevenir conflictos y promover a tiempo soluciones para ellos”, asegura António Guterres, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.  Cada 4,1 segundos, hay un nuevo refugiado o desplazado interno en el mundo. 


mas muertes de emigrantes.


Naufraga un pesquero con 700 inmigrantes a 190 kilómetros de Lampedusa

Se teme que haya centenares de muertos en la que podría ser la mayor tragedia del Mediterráneo. Un buque mercante recupera 24 cadáveres y 28 supervivientes

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ABC Tv
AFP
Guardacostas italiano en las labores de rescate
Un viejo pesquero con centenares de inmigrantes ha naufragado este domingo frente a las costas de Libia, a unos 190 kilómetros de la costa italiana de Lampedusa. Se teme que las víctimas puedan llegar a 700. Un buque mercante portugués, el «King Jacob», ha llegado a la zona y ha podido recuperar al menos 24 cadáveres y socorrer a 28 supervivientes quienes hablan de que el pesquero, que había partido de Libia, transportaba centenares de inmigrantes, hasta unos 700, completamente hacinados.
El pesquero habría lanzado una señal de alarma a la guardia costera de Egipto. La dinámica del naufragio es similar a la que se ha producido en numerosas ocasiones: tras lanzar la señal de alarma, los inmigrantes vieron después que un barco mercante se aproximaba a la zona y llenos de pánico se agitaron. Teniendo en cuenta que los inmigrantes iban hacinados, como sardinas en lata, bastó que algunos inmigrantes de más se situaran en una parte del pesquero para que éste volcara.
El naufragio se produjo a 70 kilómetros de las costas de Libia y a 170 de Lampedusa. La Marina militar italiana coordina las operaciones de rescate y ha dirigido hacia el lugar del naufragio a decenas de buques que navegaban en la zona.

Una hecatombe

Carlota Sami, portavoz de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados (UNHCR)habla de hecatombe y ha confirmado la dimensión de la tragedia, señalando que el número de muertos puede ser de 700. De confirmarse el número de víctimas que apuntan los supervivientes, ésta sería la mayor tragedia del Mediterráneo, después de la ocurrida frente a la isla siciliana de Lampedusa el 3 de octubre del 2013 con 366 muertos.
Sin duda, se está dando un notable salto en la atrocidad de los traficantes de seres humanos, los cuales cargan hasta lo imposible viejas barcazas destinadas en su mayoría, por su fragilidad, al naufragio.

«Europa se lava las manos»

En el Mediterráneo han muerto más de mil personas desde comienzos de año. Los naufragios se suceden ahora casi a diario. El gobierno italiano está dando la voz de alarma ante la casi indiferencia de la Unión Europea. Ayer mismo, el alcalde de Palermo, Leoluca Orlando, atacó así a la UE: «Europa se comporta como Poncio Pilatos: se lava las manos delante de la tragedia». Esta frase del alcalde de Palermo refleja el sentimiento de frustración que siente en estos días en Italia, y de manera muy particular en Sicilia, ante el aluvión de inmigrantes: 11.500 en una semana. Y la ola de desembarcos no cesa.
La invasión que teme Italia parece haber comenzado. Las últimas informaciones procedentes de Libia confirman la presencia de decenas de miles de personas hacinadas en campamentos que buscan desesperadamente escapar hacia Italia. Son tratados como esclavos por los traficantes de seres humanos, con atrocidades como ésta: embarcaron en una lancha 70 mujeres, hombres y niños, entre los que había 22 con graves quemaduras, al explosionar una bombona de gas en la casa próxima a la costa donde habían sido apiñados. Los heridos fueron obligados a embarcar, sin pasar por el hospital. Tras dos días a la deriva fueron salvados y conducidos por la Marina italiana a Lampedusa.
Italia acoge a estos miles de desesperados, sin tener las estructuras adecuadas para hacerlo, y ni siquiera tiene un plan eficaz, pues muchos presidentes regionales se oponen a recibir más prófugos. Mientras, nada se mueve en Bruselas y la Unión Europea se encuentra dividida. Algunos países se oponen a dar más fondos al dispositivo Tritón de la UE en el Mediterráneo, al que solo se dedican tres millones de euros. El ministro de Exteriores italiano, Paolo Gentiloni, ha manifestado que la posición de la UE es «incompresible y embarazosa».

Traficantes, como terroristas

El comportamiento de los traficantes no puede ser más atroz y diabólico. Torturan y amenazan a los inmigrantes que acampan en Libia a la espera de ser embarcados. Son en su mayoría subsaharianos, que deben recorrer el desierto apiñados en viejas camionetas, en condiciones infrahumanas, sin apenas comida y agua, lo que ocasiona muchas muertes. Después en Libia caen bajo el control de traficantes, que los torturan para sacarles el mayor dinero posible (hasta 1.000-1.500 euros) con la promesa de la travesía en barco hacia Europa.
Sin duda, se está dando un notable salto en la atrocidad de estos traficantes de seres humanos. «Terroristas» los ha llamado el presidente francés Francois Holande, porque embarcan a los inmigrantes hasta lo imposible en viejas barcazas destinadas en su mayoría, por su fragilidad, al naufragio.

Hollande: «Traficantes, terroristas»

Precisamente, Hollande ha sido el primer líder europeo es mostrarse públicamente favorable a la petición de Renzi de convocar una cumbre europea: «El Mediterráneo es un mar que nos une, está entre Europa y África, debemos reaccionar», ha declarado Hollande a una televisión franesa. «La Unión Europea debe reforzar el número de naves en la operación Tritón. Sirve una lucha mucho más intensa contra el tráfico de seres humanos. Quien mete personas en estas naves son traficantes, pero también terroristas. Saben que son “carretas” y que la gente morirá en alta mar. Y a pesar de ello los someten a ese riesgo», ha añadido el presidente francés.

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