El Gobierno autonómico
adjudicó en 2013 contratos por 187 millones de euros que incorporaron aspectos
sociales
El
Consejo de Gobierno ha conocido hoy el balance de aplicación en 2013 del
acuerdo, de julio de 2012, por el que la Junta de Castilla y León se
comprometía a incorporar aspectos sociales a los procedimientos de contratación
pública de la Administración de la Comunidad. Así, 187 millones de euros
contratados a lo largo de 2013 por el Ejecutivo Autonómico incluyen cláusulas
sociales que favorecer la inserción laboral de los colectivos más vulnerables
–personas con discapacidad o en riesgo de exclusión social-, poniendo especial
énfasis en la contratación con los Centros Especiales de Empleo.
En
este primer año completo de aplicación del acuerdo, las distintas consejerías
han adjudicado durante 2013 contratos a empresas por valor de 181,1 millones de
euros que incorporan cláusulas sociales para fomentar el empleo de personas en
riesgo de exclusión social o personas con discapacidad. Y, además, ha reservado
contratos por valor de más de 5,9 millones de euros para los Centros Especiales
de Empleo (CEE).
Se
trata de las dos actuaciones fundamentales que incluía ese acuerdo, que vincula
a todos los órganos de contratación de la Administración Autonómica y que
responde a un compromiso expresado por el presidente de la Junta de Castilla y
León, Juan Vicente Herrera. Ambas medidas persiguen inculcar una perspectiva
social en la contratación de la Administración Autonómica. A pesar del corto
periodo de tiempo de aplicación del acuerdo, se ha conseguido dar ese giro a
buena parte de los contratos y generalizar prácticamente la incorporación de
las cláusulas sociales en la contratación de la Administración de Castilla y
León.
Centros
Especiales de Empleo
El
compromiso de la Junta de Castilla y León era reservar el 6,5 % del importe
total de los contratos de la Administración Autonómica de un catálogo de
actividades –limpieza, lavandería, catering, paquetería, imprenta,
almacenamiento, jardinería, logística, entre otras- a los Centros Especiales de
Empleo. Si se compara con la contratación total de estas actividades a lo largo
de 2013, se observa que la reserva de contratos supone un 10,9 % de esa contratación,
lo que supone que se ha superado en cuatro puntos el objetivo comprometido
inicialmente.
Casi
el 80 % del importe total de los contratos corresponde a lavandería y limpieza,
si bien destaca un aumento en otro tipo de actividades respecto a la contratación
de 2012, tales como imprenta, gestión, mantenimiento general, venta y
distribución.
A
esta iniciativa, en consonancia con la Ley de Igualdad de Oportunidades de
personas con discapacidad, se suma el programa que la Junta desarrolla con
entidades del sector de la discapacidad mediante la financiación de itinerarios
personalizados para el empleo. El objetivo es que personas con discapacidad
logren una adecuada capacitación que les permita establecer un proyecto de
vida, participar en la economía y en la sociedad, y que den el salto desde la
etapa educativa hasta el mercado laboral.
El
giro dado a la forma de concebir la contratación de la Administración
Autonómica y los itinerarios personalizados para el empleo están teniendo un
claro reflejo en el volumen de contrataciones de personas con discapacidad
tanto en los Centros Especiales de Empleo como en las empresas ordinarias. Esto
ha supuesto 1.280 contratos a personas con discapacidad en los Centros
Especiales de Empleo o en empresas ordinarias en 2013.
Esta
apuesta de la Junta de Castilla y León contribuye a dar estabilidad al empleo y
a generar puestos de trabajo entre el colectivo de personas con discapacidad,
pero además supone beneficios sociales, laborales y económicos. Todo ello ha
contribuido a que Castilla y León ocupe el segundo lugar de España en
porcentaje de personas con discapacidad ocupadas en Centros Especiales de
Empleo y que registre una tasa de actividad de este colectivo más elevada que
la media nacional.
Cláusulas
sociales en la contratación general
El
objetivo del acuerdo de julio de 2012 es, sin embargo, más amplio. Se trata de
impulsar en las empresas una visión más social y, para ello, la Junta de
Castilla y León prima a la hora de adjudicar un contrato a aquellas empresas
que incorporen medidas sociales que redunden en el fomento del empleo de
personas en riesgo de exclusión social o en la inserción de personas con
discapacidad, que fomenten la estabilidad en el empleo o que promocionen la
igualdad efectiva entre mujeres y hombres.
Los
datos demuestran que se incorporan cláusulas sociales en más del 64 % del
importe total de la contratación -181,1 millones de euros en 925 contratos-
realizada a lo largo del pasado ejercicio.
Hay
cláusulas sociales que establecen alguna consideración especial a las empresas
que cumplan determinados aspectos sociales, como por ejemplo superar el
porcentaje mínimo legal de personas con discapacidad en su plantilla. Pero
también se establece en los pliegos de cláusulas administrativas particulares otras
condiciones especiales, entre ellas, que la plantilla esté formada por un
porcentaje de personas en situación de exclusión social o en grave riesgo de
estarlo, de desempleados o que presenten importantes dificultades de
empleabilidad.
También
valora que la plantilla cuente con personas que perciban la Renta Garantizada
de Ciudadanía, jóvenes de entre 16 y 30 años que provengan de instituciones de
protección de menores, personas con problemas de drogadicción o alcoholismo que
estén en proceso de rehabilitación y reinserción social, o parados de larga
duración que hayan cumplido ya los 45 años.
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